Conocí de Mónica Lavín a través de su programa televisivo "Palabra de Autor", a través del cual supe del excelente trabajo de escritores mexicanos. Pero nunca me había interesado por averiguar sobre los trabajos literarios de Mónica Lavín... hasta que por una de esas casualidades encontré en la Biblioteca del Distrito de Columbia dos de sus libros "Café Cortado" y "La Casa Chica".
Me referiré a "La casa chica". Como bien lo dice ella, es una serie
de relatos de ficción documentada. Lo que pudo haber sido pero con el
entorno de la historia, de la documentación seria y respaldada por
libros y documentos.
Me encantó el que se refiere a
Consuelo Suncín y las múltiples referencias a El Salvador, sus dichos,
costumbres y en particular a mi ciudad natal Santa Tecla, cuando
menciona que allí pasó algunos años el gran Enrique Gómez Carrillo.
En general, la prosa de Mónica Lavín es una que vale la pena devorar.